Buscar un verdadero paraíso en los andes del Perú es dar con una ciudad como Chacas.

Chacas se encuentra en la vertiente oriental de la majestuosa Cordillera Blanca, en el Callejón de Conchucos, rodeada de la montaña Contrahierbas y el túnel Punta Olímpica, formando parte del Parque Nacional Huascarán, declarado Reserva de Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, además dentro de su territorio se encuentran 14 picos nevados y 38 lagunas. En el pueblo se encuentra ubicado el Santuario de Mama Ashu, declarado en 1941 como Monumento Histórico Nacional con su espectacular Retablo Mayor de Chacas de estilo barroco recubierto con pan de oro, que data del siglo XVII y fue consagrado como Santuario en el 2005.

Como patrimonio histórico, cerca del pueblo se hallan los restos arqueológicos de origen pre-inca de Antash, Chagastunán, Huaraspampa y Pirushtu. En el pueblo destaca la plaza Ugo de Censi, caracterizada por mantener su espacio central de césped para la celebración de la corrida de toros (sin muerte) y la carrera de cintas a caballo durante la fiesta patronal de agosto. Así mismo, el casco antiguo del pueblo mantiene su arquitectura original andina con influencia andaluza, presenta calles empedradas y viviendas blancas con tejado de doble vertiente adornadas con balcones y portones finamente tallados. También destaca el Santuario de la Virgen de la Asunción y el retablo mayor de Chacas, datado en el siglo XVIII y declarado Patrimonio Histórico del Perú en 1942.

Las danzas de origen precolombino son, la anti runa, y el kiyaya, el yayu, el paso huanquilla y la mozo danza, estas últimas declaradas Patrimonio Cultural de la Nación en 2009.

Desde hace 30 años el pueblo presenta actividades productivas relacionadas con la pequeña industria, destacando la fabricación de muebles que se exportan a Estados Unidos y Europa, hermosas tallas de madera, vidrieras y tejidos. Estos talleres en el pueblo emplean mano de obra local y sirven de escuela para futuros profesionales.