De pantano salado a destino icónico del subcontinente indio occidental, Dhordo, en el Rann de Kutch, se ha convertido en ejemplo del desarrollo de Gujarat. El turismo ha proyectado este pueblo, antes anodino, en el mapa turístico mundial.
Sus logros son dignos de elogio, sobre todo si se tiene en cuenta que se enfrenta a condiciones medioambientales y geográficas extremas que dificultan enormemente el desarrollo de la zona. Además de estas dificultades, el terremoto de Bhuj de 2001 devastó este pueblo.
La iniciativa de utilizar el turismo como elemento clave para el desarrollo de la localidad ha funcionado de maravilla. El turismo se puso en marcha a través del Rann Utsav, un festival de cuatro meses en el que se creó una ciudad especial de tiendas de campaña en la tierra desértica con todos los servicios necesarios a disposición de los turistas. Durante estos cuatro meses, el pueblo cobra vida y muestra todos los recursos y productos naturales y culturales a sus consumidores. La economía crece, porque los productos se promocionan a escala nacional e internacional, y los consumidores están tan deseosos de conocer los recursos como de aprender el arte de fabricarlos.
Los recursos naturales y culturales locales son fundamentales, de ahí que tanto la comunidad como el gobierno hayan tomado la iniciativa de conservar y utilizar de forma sostenible sus limitados recursos. El Estado puso en marcha la Política de Turismo Patrimonial, que promueve la conservación de propiedades antiguas a través de la colaboración público-privada, y la Política de Turismo de Gujarat, que permite incentivos financieros para que los inversores construyan Bhungas como alojamientos.
PUNTOS FUERTES
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Una celebración fructífera
La introducción de Rann Utsav fue uno de los puntos de inflexión del pueblo. Rann Utsav es un festival anual de cuatro meses de duración que se lleva a cabo de noviembre a febrero en la ciudad de tiendas de campaña. Durante el lanzamiento, la asistencia de visitantes aumentó de 5 000 a 7 000. Este evento turístico único en el pueblo tuvo un efecto catapulta en la sociedad rural, con un aumento exponencial de los ingresos y de la autoestima de los lugareños.
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Avanzando hacia la era digital
A medida que el turismo se convierte en el principal motor económico de Dhordo, el desarrollo del sector de servicios terciarios ha sido significativo. La creación de bancos, cajeros automáticos y los avances en las transacciones digitales han aumentado significativamente. Además, la aldea actualmente permite una cobertura del 100 % de las transacciones digitales sin efectivo a través de Gpay y PhonePe para que los pagos sean más accesibles para los turistas.
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Casas rurales pero robustas
Los lugareños utilizan las casas tradicionales llamadas Bhungas y también se promocionan como alojamientos turísticos que ofrecen información sobre las experiencias locales. Las bhungas son cabañas circulares de barro que conservan el carácter integral de las regiones del desierto de Kutch en Gujarat. Estas casas son resistentes al clima y tienen una inmensa estabilidad estructural en caso de un terremoto. Además, defienden de los vientos ciclónicos y las tormentas de arena.
Después de un devastador terremoto en 1819, la gente de Kutch diseñó el patrón circular de bhungas, que se había utilizado durante casi 200 años.
Los Bhunga se mantuvieron fuertes incluso después del devastador terremoto de 2001.