Radovljica es la pequeña ciudad eslovena más dulce, también conocida como la ciudad con más sol de Gorenjska. La encantadora y pintoresca ciudad de Radovljica se encuentra en una terraza del río Sava, a pocos kilómetros de la mundialmente conocida Bled. El corazón y el alma de Radovljica es la plaza Linhart, uno de los cascos antiguos más bonitos de Eslovenia.

En la plaza hay varios museos, así como excelentes restaurantes y una selección de alojamientos. Junto al casco antiguo hay un pequeño parque bien cuidado, que son los restos del antiguo parque barroco. A lo largo de la carretera principal que atraviesa Radovljica en dirección a la piscina hay una serie de villas de la secesión, entre ellas el edificio municipal de Radovljica con su colorida decoración de temática de abejas sobre la entrada. Debido a esta decoración, se le conoce como ‘Čebelica’ (la abejita).

La infraestructura deportiva de Radovljica y su excelente posición junto a los corredores de transporte y cerca de los ríos y las montañas ofrece ilimitadas posibilidades de recreación durante todo el año.

A lo largo del año se celebran una serie de interesantes eventos, actuaciones y espectáculos. El más notable y conocido es el Festival del Chocolate, que se celebra cada año en abril.

Cuando se habla de la gastronomía de Radol’ca, se tiende a pensar primero en restaurantes populares y antiguos con una larga tradición, seguidos inmediatamente por enfoques culinarios contemporáneos, eventos culinarios de primera categoría e ingredientes locales. Noviembre es el mes de los menús locales de Taste Radol’ca, mientras que los eventos musicales son una oportunidad para la comida callejera.

Radovljica es el centro administrativo y educativo del municipio de Radovljica. Los ciudadanos más importantes de la ciudad son el fallecido Anton Tomaž Linhart, histiógrafo y dramaturgo, y el fallecido Ivan Vurnik, arquitecto. En el casco antiguo hay monumentos a la benefactora nacida en Radovljica Josipina Hočevar y al historiador del arte Cene Avguštin.