El pueblo de Yucun, situado en el sur de China, ocupa una superficie de 4,86 kilómetros cuadrados en la que la tasa de cobertura forestal y de vegetación supera el 90%.

Tanto el paisaje natural como el patrimonio cultural están bien protegidos y conservados. El pueblo es un lugar con aire puro, aguas limpias y suelo impecable. Los milenarios árboles de gingko y las centenarias salamandras gigantes son la prueba de la alta calidad de los recursos naturales de la aldea de Yucun.

El nombre de la aldea tiene su origen en el Libro de los Cambios, que dice que una familia entregada a la bondad tendrá felicidad y prosperidad inagotables. Los antepasados esperan que los descendientes de Yucun recuerden que hacer el bien es la base de la supervivencia y el desarrollo. Por eso, los lugareños toman la bondad como la primera y principal virtud. No sólo buscan la cohesión social entre las personas, sino también la armonía entre el hombre y la naturaleza. El milenario Templo Budista de Longqing ha sido testigo de la historia de hacer el bien de los aldeanos de Yucun durante generaciones y de los resultados del ecodesarrollo.

La aldea de Yucun es la cuna del desarrollo rural de China, lo que le ha valido para convertirse en una de las Aldeas Clave Nacionales de Turismo Rural reconocidas por el Ministerio de Cultura y Turismo de China. EL pueblo ha seguido el camino de desarrollo sostenible, con el cierre de las minas y la restauración del medio ambiente. Desde entonces, el concepto de desarrollo verde ha ido evolucionando hasta convertirse en un principio programático para el progreso ecológico de China.